"BAILAR EL VIENTO"

jueves, 3 de marzo de 2011

MANOLILLO Y EL CARNAVAL..

Manuel Carrasco

Manuel Carrasco Ya estamos en carnaval¡¡¡la fiesta de la libertad que tanto me gusta¡¡¡ustedes de que os vais a difrazar??? jejej..besos pa tod@s...

 

....................................................................................................................
El primer relato lo deja en 1923 un isleño entrado en años que describía en la prensa local unos acontecimientos que le habían sucedido en su niñez:

"Corría el año 1863, apenas se podía llamar aldea a lo que hoy se llama Isla Cristina. José y Ana vivían luchando continuamente por su existencia. Él era Patrón, ella tenía bastante lucha con los seis hijos que tenían. La época era mala y la vida difícil, los ingresos no llegaban a cubrir las más perentorias necesidades. Era carnaval y Ana, tomando el único real que encontrara en sus bolsillos, llamó al mayor de sus hijos, un diablillo de ocho años llamado Manuel. Toma, le dijo, corre a la tienda y cómprame una libra de arroz; no tardes que va a venir tu padre y quiero tener la comida lista. Manolillo Flores corrió por las calles arenosas de la Isla y... llevado del entusiasmo que le ocasionaba el paso y los gritos de las máscaras, ni corto ni perezoso, se acercó al primer tienducho que vio a mano y compró una careta con el real que le había dado su madre. Loco de contento se la colocó y legre, saltó, gritó y brincó en medio de la multitud hasta quedar rendido. El tiempo corría, corría insensiblemente cuando en un momento de reposo, vio acercarse a su madre con el rostro de preocupación por la tardanza de Manolillo. Ana, al verle con la careta, intuyendo que se había gastado el dinero de la comida en la máscara, descargó toda su rabia contra el chiquillo, propinándole tan excelente paliza que Manuel Flores recordaría durante toda su vida cada vez que llegaba el Carnaval".

Por último se rescata el testimonio de Francisca Faneca, isleña nacida en 1868 que emigró a Sanlúcar de Barrameda en 1881. En una entrevista recogida por Sosa Rodríguez cuando Francisca contaba con 102 años de edad, ésta manifestaba que su mejor recuerdo de Isla Cristina era el Carnaval vivido en su infancia; tanto era así que todavía recordaba la letra de una murga de la época:
no hay mujeres en el mundo
como la esposa de don Ruperto
que toíto su cuerpo
es contrahecho
tiene un ojo de cristal
y oreja de cera
el brazo izquierdo de goma
y la pierna de madera
tiene la frente adornada
con preciosos rizos negros
pero ¡chiquillo! Está hecho
del bigote de su suegro
.
Sosa
Estamos, si los datos de Sosa son correctos, ante la letra de Carnaval más antigua que se conserva, muy probablemente de 1881.

No hay comentarios:

Publicar un comentario