Dedicado a todos aquellos que día a día seguimos al pie del cañon...
Llegaron y pasaron los días cargados de momentos,
momentos de alegrías, también de incertidumbres y sufrimientos;
llegaron y pasaron y así se inventaron, soñados… dibujados,
y entre ellos, encerradas para siempre quedaron
tantas preguntas al aire, morada de esperanza, lanzadas;
tantas promesas, tantas esperas, tantos silencios voluntarios prisioneros,
esperando millones de respuestas que jamás asistieron vestidas de verdad,
que quedaron olvidadas sin tiempo, sin días y sin noches,
que se perdieron en las auroras que no viví,
que marcharon con los ocasos que buscando, dejé escapar.
Una nueva mirada, otro lozano despertar,
una nueva oportunidad para volver a soñar,
para volver a creer y volver a querer,
también para volver a sentir y de nuevo para volver a vivir…
para volver a buscar aquello que se creyó morir;
otra nueva oportunidad, que la vida, en su divina locura,
aparecida en tu lienzo blanco, su grandeza, causa de tu cordura,
se nos regala maravillosa, llena, inmensa, regada de frescura.
Otro mañana espera vestido con tus mejores sueños,
otros momentos sonríen por ser recibidos,
otras manos y otros corazones, callados como nuestro ayer,
despiertan lejanos, tan ajenos, extraños y olvidados,
como ese corazón tan nuestro, que ayer, sentíamos perder.
(poema de J. Pellicer)
Precioso Neus, muchas gracias, me ha encantado... Un besote, dori.
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