Hola a tod@s. Me presento: mi nombre es Sergio. Los que habitualmente leéis el blog de Neus ya sabréis algo de mí. Hoy le he pedido a Neus que me dejara escribir la entrada. Por una sencilla razón, hoy es el día de San José y a la par, el día del padre. Yo soy padre, y para mí no hay un solo día del padre, sino 365. Al igual que la celebración de otros días señalados como el día de la mujer trabajadora, el día en contra de la violencia de género, el día mundial contra el cáncer, y un largo etc., incluido el día de la música. Todos los días del año son propicios para celebrar algo, aunque desde las instituciones o por tradición se escoja un día para hacerle homenaje, el resto de días no podemos volver la mirada a esas mismas celebraciones. Con esto quiero decir que me gusta mucho que el día 19 de marzo de cada año me despierten mis hijos con un beso y un felicidades, pero me emociono más cuando cualquier día del año, sin esperar la reacción, ellos me miran a los ojos, me abrazan y me dicen que me quieren. Hoy es un día para disfrutar de esos momentos, pero justamente hoy, Neus y yo hemos conocido una historia dura. La historia de una persona que, aunque hoy celebre el día del padre con su marido y sus hijos, sus propios padres o sus suegros, acabará el día posiblemente llorando al pensar que no ha sido un día completo. Y lo más duro es que ese día se repetirá 364 días más durante el resto de sus años. Por eso hoy quiero dedicar la entrada y mandar todo el cariño del mundo a todas aquellas personas que, por el motivo que sea, no puedan celebrar este día disfrutando por completo. Para todos aquellos que dejaron a alguien en el camino, para todos aquellos que perdieron a sus seres queridos, para todos aquellos que en la foto del recuerdo de hoy siempre faltará un hueco… para todos aquellos, felicidades. Felicidades por ser fuertes, por ser únicos, por no tirar la toalla y seguir viviendo cada día de cada año con esa ausencia, que no solo te angustiará el corazón en este día tan señalado, pero puede que sea hoy precisamente cuando más necesites ser fuerte. Un abrazo a todos los padres, hijos, familiares, amigos y demás personas que en este 19 de marzo de 2011, allá donde estén, tampoco puedan celebrar el día.
Gracias a Elena S.R. por demostrarnos la fuerza y pureza de tu corazón.