Llegaste como un soplo de viento inadvertido
en una tarde de agobio y desencantos,
me dio miedo encontrarte después de buscar tanto
por temor a perderte sin haberte tenido.
Fuiste como la llama que prende de repente
en la madera seca de un corazón herido,
y el árbol triste que aún no está caído
siempre agradece el agua que fluye de la fuente.
Mas eres como rosa en un rosal sin pecados
con fragancia de amor, con espinas de olvido,
aunque me acerco a la flor su olor no respiro
por el miedo infinito a pincharme las manos.
En mi pecho se esconde el eterno dolor
de no tocar la flor y saberme cobarde,
y el amor no perdona a los que llegan tarde
y por temor a pincharse no cortan la flor.
Así pasa mi tiempo con pensamientos vanos
de que un día cualquiera llegaré a ser tu dueña,
y una noche de luna despertaré de este sueño
al sentir la fragancia de tu rosa en mis manos.
en una tarde de agobio y desencantos,
me dio miedo encontrarte después de buscar tanto
por temor a perderte sin haberte tenido.
Fuiste como la llama que prende de repente
en la madera seca de un corazón herido,
y el árbol triste que aún no está caído
siempre agradece el agua que fluye de la fuente.
Mas eres como rosa en un rosal sin pecados
con fragancia de amor, con espinas de olvido,
aunque me acerco a la flor su olor no respiro
por el miedo infinito a pincharme las manos.
En mi pecho se esconde el eterno dolor
de no tocar la flor y saberme cobarde,
y el amor no perdona a los que llegan tarde
y por temor a pincharse no cortan la flor.
Así pasa mi tiempo con pensamientos vanos
de que un día cualquiera llegaré a ser tu dueña,
y una noche de luna despertaré de este sueño
al sentir la fragancia de tu rosa en mis manos.