Precioso viernes luciendo el sol, después de unos días pasaditos por agua. La temperatura es ideal para pasear, a la orilla de la playa, escuchando el murmullo del mar que me trae tus recuerdos, observando como mis pisadas se borran cuando la marea alcanza la huella... Tanquilidad y paz en víspera de fin de semana.
La historia de hoy no va dedicada a Manuel Carrasco. Es la historia de otra persona, un individuo al que he conocido durante mi relajante paseo y que me ha parecido un ejemplo a seguir. Un ejemplo de compromiso, de sacrificio, de luchar por causas justas, de dolor, de alegrías y de lágrimas. Su nombre, Joel Buton. Su nacionalidad, Francesa. Allí estaba, remojandose los pies mientras vigilaba sus pocas pertenencias que lleva siempre consigo, en un carro. Un carro que tiene mucho que contar, al igual que Joel. De entrada, en lo primero que te fijas es en su cartel, el que cuelga de los laterales del carro. Cuando lo lees, la primera impresión que te viene a la cabeza es ¿porque?. Reza: "45.000 Km a pie, por toda Europa, durante 12 años y medio". Motivo: "Protesta contra las minas antipersonas".
Miras el carro, te extrañas. Miras a Joel, te extrañas más. La duda entre si Joel es una persona cuerda o no, te asalta. Decido acercarme, creo que este hombre, cuerdo o no, tiene una historia que contarme.
Y así es, con su poco dominio de español, y mi poco recuerdo de francés, entiendo que me cuenta que antes era fakir (incluso me enseña algunas de las fotos que guarda en varios archivadores del carro). Me relata como un día, inicia una campaña de protesta, con partida desde los Campos Eliseos (Paris, mayo de 1999) con la intención de recorrer toda Europa a pie, para dejar constancia del peligro de las minas antipersonas.
poco a poco me voy dando cuenta que Joel esta más cuerdo que algunos cuerdos que conozco. Su forma sencilla de hablar, su empatía con la causa, su relato de experiencias que estremecen el corazón...
Sigue diciéndome que, como no es normal lo que hace (él es consciente de la imagen que capta la gente a primera vista), nadie se cree su causa. Por ello decidió que por cada pueblo que pasara, recogería un justificante de asistencia en el Ayuntamiento o en la Policia o en algun organismo público que diera fe de que sigue con su profetica marcha. Desde 1999 hasta hoy, cada día una nuevo mundo, cada día una odisea, cada día mil historias que contar... Ya le queda poco, contaba Joel, pretende regresar a Paris a finales de este año 2011. Quizás para entonces algun cineasta lleve su vida a la gran pantalla, bromea. O quizás, añade, tenga la oportunidad de entregarle todos los dossiers de justificantes de asistencias y firmas voluntarias recogidas, al mismísimo presidente de los EEUU. Hoy le ha tocado parar en mi pueblo, pero no descansará. Emprenderá la marcha en cuanto se alivien sus pies y continuara con su viaje por la costa mediterránia, hacia el sur. Después le queda la costa portuguesa y de vuelta por la vertiente norte de España. Si todo va bien, dice, para últimos de año volvera a esos Campos Eliseos que vieron como hace más de una década, un hombre se revelava contra el mundo, pacíficamente, pero con muchas ganas.
Para todos los que como Joel, buscan con intensidad su camino en la vida.
Un beso a todos.
No he podido resistir acompañar la entrada con un clip de Manuel... "la vida es"
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