Hola, como ya sabéis todos los que navegais, blogueais, twetteais, posteais.... en definitiva, todos los que utilizamos Internet, hoy se celebra el DÍA DE LA SEGURIDAD EN LA RED. Sería un día más si no nos recordaran continuamente lo peligroso que es sentarse delante de un ordenador. Últimamente las noticias son bastante alarmantes al respecto. Yo entiendo que hay que tener un mínimo de conocimiento para poder usar el 10 % de todo lo que te ofrece Internet, pero ese mismo conocimiento también es exigible ante cualquier amenaza de la vida cotidiana (uno no se mete en la boca del lobo si sabe que el lobo tiene hambre). A lo que me refiero es que veo muy positivo que se utilicen todos los medios habidos y por haber para educar, para enseñar, para informar y para denunciar cualquier irregularidad. Lo que no me parece bien es que aquellos que incumplen las leyes morales, las leyes tradicionales y las nuevas leyes tecnológicas campen a sus anchas cometiendo delitos, escondiéndose detrás de una IP, refugiándose tras su pantalla de ordenador y su teclado, jactándose de la ignorancia y la buena fe de mucha gente que no piensa que todo ha de tener un punto arriesgado, un punto negro. Los gobiernos, los defensores de los derechos humanos, de los derechos constitucionales, de la protección de personas en riesgo, de protección de menores,... todos nos muestran , nos enseñan y nos dan las herramientas y la información adecuada para evitar problemas en Internet. Pero aún así hay mucha gente que sigue siendo víctima. Los tipos delictivos informáticos son muy diversos. Desde los clásicos de estafa, usurpación de identidad, derechos de autor, delitos contra la intimidad y el honor personal, calumnias, injurias, delitos sexuales,... hasta los más novedosos como evasión de capital, inducción a delitos de muerte, blanqueo de dinero, terrorismo,...
Y de entre todo este gran abanico siempre hay una tipifcación que casi nunca se denuncia y normalmente es la más cometida, la suplantación de identidad. Nuestro Manuel también lo sufrió en su día. Quizás por eso es por lo que no le hace mucha gracia las nuevas tecnologías. Como dice él, es más de calle, de quedar con los amigos, de disfrutar de las maravillas del mundo y dejar Internet para el trabajo y poco más. Y en ese poco más, cada cierto tiempo, se va dejando caer, se va dejando ver, para decirnos a todos lo feliz que es y lo mucho que nos quiere. Con ese pedacito que nos sabe a poco, ese que nos dejas, ese que robamos, ese que alimenta nuestra obsesión por volver a verte, nos conformamos.. hasta que pises de nuevo los escenarios, entonces allí estaremos (no se yo si acompañados de nuevas tecnologías, pero dispuestos a disfrutar de ti)
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