Hoy triste día para el deporte español, a fallecido Severiano Ballesteros, gran deportista y mejor persona, que durante su vida nos a demostrado lo valioso que es luchar por lo que uno quiere, ver cumplir unos objetivos sin renunciar a lo que te dicta el corazón, una persona que ha sabido no solo conquistar los 18 hoyos de cada campo por los que ha pasado, sino también todos los corazones de los que se han acercado a el.
Seguir hablando de golf en el mundo será siempre hablar de Seve.
Hasta siempre.
A veces hay días en los que se te enciende una luz. Esa luz que te avisa que el tiempo corre, que la vida sigue, para todos. A veces esa luz salta cuando ves una noticia de un fallecimiento (como en el caso de hoy, a mí me ha saltado al enterarme de la muerte del gran Seve), otras veces se inspira en un recuerdo, en una persona mayor, en un acontecimiento dramático... Esa luz, esa sensación crea un bucle en tu cerebro en el que solo puedes pensar en una cosa, ¿y el día que me llegue a mí?. No hablo de pensamientos extraños que comporten episodios depresivos, ni pensamientos suicidas. hablo de que alguna vez todos hemos pensado en ese día , más concretamente en lo que habremos conseguido hasta ese día, en las cosas que nos gustaría haber echo antes, o en las cosas de las que nos arrepentiremos de haber echo. Se trata de pasar balance a tu vida por episodios, como por fascículos. Hoy me ha pasado a mí, y creo que al salir del bucle, me he marcado objetivos a corto, medio y largo plazo. Espero cumplir la mayoría de ellos, o al menos intentarlo con todo mi corazón, pues ese día no quiero que mis ojos reflejen en lágrimas mi fustración. ¿A quien no le gustaría que llegado su día se despidiera de todos y de todo con una gran sonrisa?
Yo os confieso uno de mis objetivos a corto-medio plazo, y ojalá todos los lectores de este blog puedan comprobar lo cabezona que soy yo cuando me propongo algo. Ese objetivo no es otro que montar un concierto. Un concierto de Manuel Carrasco. Un concierto en el que todos los asistentes puedan disfrutar de él y en el que yo, como una más, disfrute por él y por mí.
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