"BAILAR EL VIENTO"

sábado, 23 de abril de 2011

CRONICA DE UNA SEMANA...

La entrada de hoy no tiene foto, ni canción, ni clip musical, ni poesía. La entrada de hoy solo tiene letras. Letras que me salen con angustia desde el fondo de mi corazón, desde lo más profundo de mi alma. La entrada de hoy es el resumen sentimental de una semana. Una buena semana de vacaciones que aunque ha sido expléndida, no ha sido completa. Le ha faltado algo. Cuando llegué el lunes a Isla Cristina y me enteré que Manuel iba a pasar toda la semana por aquí me ilusioné tanto que quería estar 24 horas en la calle para ver si tenía la envidiable suerte de cruzármelo por la calle... pero como en la canción, buscaba por las calles pero me sentía sola.... Cada día era una nueva esperanza, un nuevo empujón a no pensar que la semana iba avanzando y acabaría antes de darme cuenta. Por todos los rincones que pasaba anhelaba darme de bruces con su figura, y rezaba cada mañana antes de salir, y volvía a rezar al anochecer al volver... pero seguías escondido en alguna parte... ajeno a que tras tu sombra había una persona que deseaba tener un minuto a tu lado, mirarte a la cara, ver tus ojos, sentir tu risa, demostrandote que no sólo se hacen 2600 kilómetros para verte en concierto, sino tambien para conocerte fuera de ese mundo mágico, verte en tu vida real, como uno más que pasea por la calle, que disfruta en un bar viendo ganar al madrid, tomando una copa en uno de tus bares preferidos "el Bucana", sentandome en los bancos de la plaza de las monjas, preguntándole a las palomas donde te llevaron tus zapatos... Visité todos los recovecos de Isla Cristina, saludé a tu Padre José y a tu madre María todos los días. Amplié el radio hacia Isla Antilla, donde dicen que tienes tu casa, y seguí por todos los sitios colindantes, Punta Umbría, Lepe, Isla Canela, Punta del Moral, Ayamonte, Huelva, incluso llegué a Portugal. Recorrí marismas, playas, pinares y puertos... bebiéndome la lluvia que ha caido empañando los días. Días grises que baticinaban que no iba a tener suerte. Al final de cada jornada me decian fuentes cercanas que habías estado en tal o tal sitio. Y yo me derrumbaba en lágrimas secas que mojaban mi corazón. Hoy es el último día, hoy es la última noche. Hoy he perdido toda esperanza de llevarme ese gran premio a la insistencia, a la fidelidad, al cariño y al respeto. Hoy soy consciente que no he podido conseguir algo que no tenía como prioridad esta semana, pero que ha marcado el resultado general de la puntuación global de satisfacción. Mi familia y yo hemos disfrutado cada segundo de esta semana. Pese al mal tiempo, pese a las adversidades de no conocer los lugares, pese a estar condicionados por las exigencias de cada uno de nosostros... en lineas generales, la semana ha sido estupenda. Nos ha gustado mucho todo lo que hemos visto. Nos ha encantado vivir los pasos de semana santa. Nos ha sorprendido el ambiente, la sencillez y la pausa tranquila en el deje de los lugareños. Todo ha sido perfecto, pero hubiera estado de lujo si te hubieras cruzado en nuestros caminos...
Mañana a priemera hora emprenderemos la vuelta añorando estas tierras que nos han conquistado el corazón. Mañana volveremos a nuestras rutinas al igual que tu volveras a Madrid para continuar con tu trabajo. Mañana seguiremos cada uno nuestras vidas, quien sabe si el destino nos tiene preparada una sorpresa cuando menos nos lo esperemos...
Ha sido un placer pasar la semana santa en Isla Cristina, ha sido un placer conocer a gente como Jose, Maria, Vicente, Alicia, ... ha sido un placer que sin duda volveremos a repetir... ha sido un placer que recomiendo a todos.

Hasta pronto Manuel, hasta pronto Isla Cristina, hasta pronto ...

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