Que difícil es vivir. Resulta complicado pensar a donde me llevan los días. He soñado con ser alguien, he trabajado para merecer algo, he luchado por lo que siento y lo que quiero, he perdonado, he olvidado, he sufrido, he llorado,… Por otro lado también he recibido momentos positivos. Sé que soy alguien entre los que me rodean y me quieren, he recibido recompensas por mi duro trabajo y esfuerzo, he conseguido casi todo lo que he querido, me han perdonado, me han hecho feliz, reír y olvidar malos ratos… Y todo caótico, todo mezclado, todo desordenado y todo a “cachos”,… cual montaña rusa, he estado radiante sintiéndome una princesa e instantes después he dejado escapar mis lagrimas de amargura por no ser nadie. El vaivén de vivir, la incógnita de la vida, el pasar de los días que no sabemos lo que nos deparan, lo que nos aguarda tras cada esquina, tras cada decisión, tras cada sentimiento,… así es la vida, difícil, complicada, dura y sufrida a la par que gratificante, dulce y repleta de emociones. Todo tiene su precio, todo cuesta, todo vale, todo es todo y al instante no es nada,… Pero las lecciones no se olvidan, los derroteros donde te lleva el vivir, las vivencias, las experiencias, las caídas y las “levantás”,… de todo se aprende, de todo se saca algo, una moraleja de cuento infantil. Soy consciente de todo lo que me sucede aunque la vida pasa sin darme cuenta. Este enigma, este sin vivir, esta incertidumbre, este claro acertijo que elegimos nos persigue a cada paso que damos. La vida,… qué sentido tiene desperdiciar cada segundo, qué sentido tiene aprovecharlo, cual es el camino y cual el caminante, pasamos nosotros por esta dura etapa eligiendo cada destino, o es la vida la que pasa por nosotros sin darnos más opción que la previamente escogida. Sea como fuere, mi vida no la cambio, por más piedras que me encuentre, por más dificultades que atraviese, por más desengaños, desencantos y desilusiones que halle en el camino,.. Todo al final valdrá la pena, todo al final cobrará sentido, de todo al final me enorgulleceré o me avergonzaré, si en ese instante estás conmigo.
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